Todas las personas enfrentamos en algún momento de nuestras vidas, situaciones que pueden ser muy intensas emocionalmente, ya sea por sentir mucha alegría, mucho miedo, mucha tristeza, etc.

Durante la niñez y la adolescencia es común ver pares que actúan impulsivamente, aunque con el tiempo, la maduración nos permite regular nuestras respuestas de manera más adaptativa.

La Autorregulación, se puede describir como la habilidad para dirigir y controlar nuestros pensamientos, emociones y comportamientos, y es esencial para un funcionamiento saludable así como para el bienestar psicológico.

Es por eso que cuando experimentamos dificultades en la Autorregulación nos enfrentamos a un gran desafío.

A veces la persona se da cuenta de que está teniendo dificultades para regular sus pensamientos, emociones, y/o conductas, ya sea por generar una situación en la que no quería verse involucrada (como una pelea), o bien por la preocupación que sus seres queridos le comunican acerca de sus comportamientos.

En éste caso una Psicoterapia respaldada por evidencia científica reciente puede ser la instancia adecuada para acceder a estrategias eficaces que permitan abordar estas dificultades.

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Dificultades en la Autorregulación y Comportamientos Desadaptativos:

Las dificultades en la Autorregulación pueden manifestarse de muchas formas. Tanto la impulsividad, como la falta de control emocional, además de la procrastinación o la incapacidad para manejar el estrés, ponen de manifiesto dificultades que suelen relacionarse con la Ansiedad, la Depresión, o bien el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), o los Trastornos de la Conducta Alimentaria, entre otros.

Según el metaanálisis de Tangney, Baumeister y Boone (2004), se encontró una asociación significativa entre las dificultades en la Autorregulación y una amplia gama de trastornos psicológicos. La importancia de abordar este factor en Psicoterapia, se hace cada vez más evidente y necesario.

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Psicoterapia y Evidencia Científica:

Como he mencionado en posteos anteriores, la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es considerada como uno de los enfoques más efectivos para abordar las dificultades en la Autorregulación. En éste sentido, en el trabajo terapéutico se hace especial énfasis en la identificación y el cambio de patrones de pensamiento y comportamiento desadaptativos.

Es importante mencionar que existe una variedad de problemáticas que tienen que ver con la Autorregulación, en las que están incluidos los Trastornos de la Personalidad y Trastornos del Estado de Ánimo, además de Trastornos de la Alimentación, Adicciones, y otros.

En 2018, Linardon, Hindle, Brennan y Fuller-Tyszkiewicz constatan la eficacia de la TCC en el tratamiento de trastornos de la alimentación, al encontrar una mejoría en la autorregulación emocional y conductual de los pacientes.

Además, la práctica de Mindfulness y Meditación, a menudo integrada en enfoques como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), puede ser útil para fortalecer la capacidad de autorregulación. Forman et al. (2013) encontraron que la ACT fue efectiva en la reducción de la impulsividad y el aumento de la autorregulación en adultos jóvenes.

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Si bien es cierto que las dificultades en la autorregulación presentan desafíos significativos en la vida diaria, disponemos de enfoque psicoterapéuticos respaldados por evidencia científica que ofrecen estrategias efectivas para abordar estos problemas.

La Terapia Cognitivo-Conductual, la Terapia de Aceptación y Compromiso, la Terapia Dialéctico Comportamental (DBT), y demás Psicoterapias de Tercera Generación, además de otras formas de psicoterapias como la Logoterapia, pueden ayudar a mejorar la Autorregulación emocional y conductual, promoviendo así un mayor bienestar psicológico y social.

Si leíste todo el post, y pensas que tenés dificultades de autorregulación, sentite libre de contactarte conmigo, o con otr@ profesional de la salud mental capacitad@ para recibir el apoyo y la orientación adecuados.

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Referencias

Tangney, J. P., Baumeister, R. F., & Boone, A. L. (2004). High Self-Control Predicts Good Adjustment, Less Pathology, Better Grades, and Interpersonal Success. Journal of Personality, 72(2), 271–322. https://doi.org/10.1111/j.0022-3506.2004.00263.x

Linardon, Jake, Hindle, Annemarie and Brennan, Leah. (2018). Dropout from cognitive-behavioral therapy for eating disorders : A meta-analysis of randomized, controlled trials. International Journal of Eating Disorders. 51(5), pp. 381-391. https://doi.org/10.1002/eat.22850

Linehan, M. M. (1993). Cognitive-behavioral treatment of borderline personality disorder. Guilford Press. https://drive.google.com/file/d/1CE4NRqqcvxkiM5CQ1beEvVoyWtC5IVQR/view

Barraca, Jorge. (2007). La terapia de aceptación y compromiso (ACT). Fundamentos, aplicación en el contexto clínico y áreas de desarrollo. Miscelánea Comillas. 65. 761-781. https://www.researchgate.net/publication/273832444_La_terapia_de_aceptacion_y_compromiso_ACT_Fundamentos_aplicacion_en_el_contexto_clinico_y_areas_de_desarrollo